¿Qué diferencia hay entre culpa y responsabilidad?

La culpa es uno de los sentimiemos que más experimentamos las personas y que más nos influencian.

La culpa puede aparecer cuando sentimos que algo no ha salido bien, o alguien ha salido dañado por nuestras palabras o acciones (o no acciones). También es un aspecto cultural y religioso que nos ha acompañado durante siglos, y forma parte de nuestro inconsciente colectivo.

La culpa nos suele llevar a la tristeza, a la falta de energía, al autorreproche, a la exigencia y al castigo.

La tristeza es una emoción saludable que nos permite "parar" y mirar hacia dentro, ser reflexivos y tomar conciencia de qué ha pasado. Pero la culpa, no es lo mismo.

En nuestra estructura mental, cuando alguien es culpado de algo, merece un castigo, de hecho así lo establece nuestra Ley. Alguien roba o mata y debe pagar por ello. Aquí parece claro y justo, pero cuando sucede en contextos personales y cotidianos donde la justicia legal no interviene somos nosostros, quienes inconscientemente buscamos un castigo para compensar, liberar o pagar esa culpa.

A veces este castigo será infringirnos daño, dolor o sufrimiento de forma directa y consciente "no merezco..X", pero otras veces aparecerá de forma mas sutil e inconsciente, como es el privarnos de cosas que nos hacen sentir bien, o no permitirnos sentirnos felices, o no cuidarnos, activando un auto-biocoteo.

La culpa entendida como "soy el responsable o causante de" nos puede aportar reflexión y aprendizaje de nuestras experiencias, para que podamos revisar en nuestra actitud y comportamientos aquello que hemos hecho, conocer el impacto que ha tenido y revisar nuestras creencias o comportamientos al respecto. Aquí le estamos dando una utilidad positiva a nuestro malestar. Cuando nos vivimos con culpa no nos lleva a reparar o aprender, sólamente nos lleva a sentirnos mal, a machacarnos o castigarnos, y no estará sirviendo para nada, es un daño gratuito que nos hacemos a nosotros/as mismos/as.

Por esto, es interesante "sustuir la palabra culpa por responsabilidad", porque desde ahí podemos ver en qué hemos colaborado, podemos ver más claramente nuestro comportamiento causante de eso que ha salido mal o ha hecho daño y lo podemos modificar. La reponsabilidad nos enfoca desde el aprendizaje.

Si lo percibimos desde la culpa,  debido a la carga emocional que tiene dicha palabra, no nos contectará con el hecho, nos conectará con el cómo soy como persona, y emitiré juicios hacia mi mismo/a que me dañarán mi autoestima y mi estado de ánimo.

También es importante saber, que las personas, aunque hagamos mal las cosas a veces (o no salgan como esperamos o  esperan otros) siempre que lo hayamos hecho con nuestra mejor intención y lo mejor que sepamos, no estamos obligados  a ser perfectos, o a dar siempre con la respuesta acertada.

Todos cometemos fallos, todos herimos y somos heridos, es condición del ser humano. Por esta razón, es importante que en el momento que sienta culpa, me pare, reflexione y lo sustituya por responsabilidad.

Por último, es muy importante revisar nuestro vocabulario cuando nos relacionamos con nosotros/as mismo/as y con los demás, y darnos cuenta si es común en nosotros decir "por mi culpa, por tu culpa..." ya que estaremos provocando este pesar o daño tanto a nosotros/as mismos/as, como a la persona que se lo decimos, afectará  a la autoestima, al SER y no facilita a nadie el ser más responsable.