Mi forma de enfadarme es muy agresiva ¿qué puedo hacer?

El enfado es una emoción útil aunque la experimentemos de forma negativa porque no es agradable sentirla o porque socialmente no esté bien vista.

El enfado, nos permite defender nuestro punto de vista, nos aporta energía y sensación de poder personal para "luchar" por aquello que queremos, nos ayuda a poner límites, a establecer relaciones sanas con los demás. Pero, ¿cómo es mi enfado?. Muchas veces la "forma" en la que se manifiesta, hace que no pueda cumplir el objetivo de su existencia.

Si nos conecta con la agresividad física o verbal y podemos ser una amenaza para otras personas es algo que por respeto y responsabilidad propia, debemos trabajarnos con ayuda de un profesional.

Dependerá del tipo y grado de agresión que se manifieste, ya que no es lo mismo que en un momento de enfado y de forma reactiva, sin tono ofensivo pueda decir a la otra persona "Es que estás tonto", refiriendo a lo que está haciendo en ese momento, sin intención de dañarla, y asegurandonos que a la persona no le va a dañar de ninguna manera, a que directamente le humille o le agreda verbal o emocionalmente "No sirves para nada", refieriéndome a su Ser, con un tono agresivo y sin tener en cuenta el impacto que eso le puede producir.

Lo podemos relacionar con "la falta de control de impulsos, con la falta de empatía, con la dificultad de tomar perspectiva mental y emocional sobre lo que está sucediendo, con la pobre capacidad autocrítica, con la baja autoestima" etc.

Como casi todos los aspectos de nuestra personalidad están relacionados con otros aspectos que no somos conscientes o no vemos, puede que la persona que se siente agresiva cuando se enfada, esté sientiendo muchas cosas al mismo tiempo (impotencia, rabia, tristeza, desvalorización, invasión, etc.,), y se desborde estallando de esa manera porque no sepa gestionar todo lo que le está sucediendo interiormente.

Sería interesante probar:

-Aprender a identificar el enfado en las primeras fases: detectar señales como pensamientos obsesivos, nudo en el estómago, presión de la mandíbula, aceleración del pulso y respiración, etc., para poder atenderlo lo antes posible, y no dejar que la tensión y la energía acumulada del enfado salgan de una manera agresiva ni hacia uno mismo/a, ni hacia los demás.

-Canalizar y liberar la tensión energética del enfado: a través de alguna actividad que libere el estrés que genera el estar enfadados/as (dar saltos, correr, caminar, golpear un cojín, tirar piedras, gritar al aire, etc., alguna acción que "libere"). Cuando estamos en el "subidón emocional" es muy difícil ver las cosas de otra manera, la emoción nubla nuestra mente y nuestra percepción y pretender resolver saludablemente desde ahí es muy difícil, es mejor hacer algo para relajarnos y una vez lo logremos, atender las causas del enfado.

-Explorar qué está pasando, qué hay detrás del enfado, qué cosas no hay resueltas, en qué se está sintiendo la persona invadida, molesta, injusta, etc. Ya que si aparece el enfado, ha venido a decirle algo. Quizá necesite resolver algo del pasado, o pedir o decir algo, o poner límites, etc.

-Una vez detectada la necesidad ir a la relación con dicha persona,y de forma respetuosa exponer qué necesidad es la que hay detrás del enfado, expresar cómo nos sentimos, qué necesitamos, qué queremos, qué no queremos, con el objetivo de poder "resolver". Ya que no es lo mismo "expresar enfado" para que cumpla su función, a "vomitar o cargar el enfado a otra persona" símplemente para descargar nuestra tensión sin llegar a nada.

Intentar "controlar el enfado", sin atender su mensaje, es como "hacer más presión sobre algo que está ya presionado: explota". Y si no explota hacia fuera, lo hará hacia dentro (somatización).

Cuidar a los demás es cuidarse uno mismo/a, y cuidarse uno/a mismo/a también es cuidar a los demás.