¿Cuánto deporte tengo que hacer para que se considere vigorexia?

Hoy en día, es muy común que las personas hagamos deporte para mejorar, ya no solo nuestra salud, sino nuestro aspecto físico, y es algo muy positivo, siempre que lo hagamos  de una forma equilibrada.

Cualquier práctica que hagamos debe estar en su justa medida, no perder la referencia del para qué lo hacemos, y ser nosotros quien maneje la actividad, no al revés, que sea la actividad la que nos maneje a nosotros/as.

Una persona puede realizar deporte todos los días y sentirse y ser saludable, y otra también puede hacer deporte todos los días y sufrir vigorexia. Dependerá de cómo lo realicemos, del estado emocional y mental (autoestima) que tengamos, de nuestras creencias, y de nuestra capacidad de elegir.

El deporte, hace que segregemos hormonas del tipo endorfinas, adrenalina, serotonina, y es algo positivo, porque nos hace sentir bien, al mismo tiempo que nos despeja la mente, liberamos tensión y nos vemos con un mejor aspecto. Pero tenemos que cuidar, que otras tareas que realicemos en nuestra vida nos proporcionen la misma sensación de bienestar, para no sentirnos dependientes de estas prácticas y no se conviertan en una obsesión.

El sentir que tenemos la capacidad de elegirlo o no, puede ser un buen indicador para saber si somos adictos o no. ¿Qué pasa si no lo hago?.

El estar enganchado/a al deporte suele corresponder con baja autoestima y con pensamientos o formas de percibir la realidad en la que consideremos que nunca estamos lo suficientemente fuertes o atléticos o bellos y se convierta en una obsesión, en la que cada día quiero hacer más y más deporte, convirtiéndose en el pilar central de nuestra vida.

Otro indicador puede ser  el estilo de alimentación: muy estricto y con suplementos nutricionales para conseguir el volumen muscular idealizado.  

Suele afectar al resto de tareas y a las relaciones personales, ya que al dedicar tanto tiempo al ejercicio, lo restamos de "vivir otras experiencias" que también son positivas (quedar con amigos, el ir a comer un restaurante lo que te gusta, quedarse en casa viendo una pelicula descansando, etc.).

Un cuerpo desproporcionado también puede ser un factor, ya que al realizar el deporte de forma desmedida, y tener una imágen distorsionada de nuestro cuerpo y realidad (no vernos nunca bien),  vamos ejercitando más y más los músculos de manera que se pierde totalmente la naturalidad del cuerpo físico.

Si crees que si es tu caso, te recomendaría que buscaras ayuda de un profesional, para que te ayude a ver qué hay detrás de esa necesidad de hacer tanto deporte y de ese rechazo a la imágen de tu cuerpo, y puedas adoptar un estilo de vida y autoestima que te permita sentirte satisfecho contigo/a mismo/a.