Pregunta frecuente
¿Cómo puedo saber si estoy haciéndolo bien como padre/madre?
El saber si somos buenos o malos padres/madres para los hijos/as es una de las preguntas más realizadas por todos los padres y madres del mundo.
No hay un manual concreto de cómo debemos hacerlo, pero sí muchos estudios y teorías de cuáles son los mejores comportamientos que debemos tener con ellos/as por el impacto psico-emocional que conllevan.
Ninguna persona nace sabiéndo cómo ha de ser como padre/madre, es algo que se va aprendiendo y experimentando con ellos/as. Todos tenemos incluídos unos patrones de cómo hemos de ser como padres/madres que hemos aprendido de los modelos que hemos vivido con nuestros/as propios padres/madres. De ahí que muchas veces nos descubramos teniendo las mismas actitudes (como padres/madres) que nuestros propios padres/madres a pesar de que no nos gusten.
¿Cuántas veces hemos dicho: me da mucha rabia que mi madre haga o diga X, y después, al ser yo madre he hecho lo mismo que ella?
Es interesante realizar un trabajo personal, para sacar a la luz todos estos patrones aprendidos, y de forma consciente "elegir" como queremos educar a los hijos/as.
Algunas de las cosas más importantes que creo que hay que tener en cuenta en "cómo nos sentimos como padres/madres" en la educación con los hijo/as es:
-Humildad y equilibrio, es decir, tener suficiente humildad para reconocer que nos somos perfectos y que habrán muchas cosas que no hagamos bien, en relación a lo que los hijos/as necesitan, a pesar de hacer lo mejor que sepamos, y desde aquí tener una actitud auto-crítica y motivación para investigar, explorar y prestar atención a cómo mejorar nuestra manera de relacionarnos con ellos/as.
-Y por otro lado, tener cuidado de no caer en una auto-exigencia desbordada que desnaturalice o nos haga sentir culpables en cada acto que realizamos, por creer que no lo hacemos suficientemente bien.
Hay teorías y modelos de crianza que nos pueden servir para saber cómo orientar nuestro comportamiento, pero debemos aplicarlo con equilibrio y moderación, porque cada caso, cada persona, cada familia y cada situación será distinta, con unas peculiaridades y necesidades distintas y esto es necesario contemplar y respetar. Podemos utilizar estos conocimientos como guía, pero sin dejar de ver realmente lo que tenemos delante.
En cualquier caso, siempre podemos solicitar ayuda o acompañamiento de un profesional especializado que nos ayude a identificar qué es lo que estamos haciendo que debe mejorar.
Otro aspecto fundamental es el crecimiento personal de los propios padres y madres. Lo que está aprendido, está integrado y es lo que aparecerá de forma natural en la relación con ellos, por lo que será muy importante revisarse y aprender de uno/a mismo/a, y no sólo focalizarse en lo que el niño/a hace o deja de hacer.
Si uno hace lo mejor que sabe y puede, no está obligado a ser perfecto, pero si es necesario ser conscientes de nuestras limitaciones y sombras, para seguir aprendiendo y aportarles lo mejor.
Algunos de los aspectos que como padres y madres podemos revisar son:
-Amor incondicional, es decir, amarles por el mero hecho de existir, no porque se comporten como nosotros/as deseamos.
-No utilizar nuestro cariño o amor, como moneda de cambio.
-Ser congruentes y coherentes tanto con lo que les pedimos y expresamos, como con lo que les ofrecemos, sino les confundiremos en su percepción del mundo.
-Poner unos límites justos, claros y firmes, ya que les proporcionará seguridad, tranquilidad y confianza.
-No confundir el ser buenos o mimosos, con la falta de límites o ser excesivamente permisivos.
-No abusar de nuestra autoridad como adultos/as.
-No volcar en ellos nuestras expectativas y frustraciones personales.
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Ficha técnica
Tipo Pregunta frecuente:
Idioma: Español
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