Formato Curso/Evento Curso/Evento

Mi hija de 7 años, nunca quiere irse del parque cuando se lo digo, y al final yo me pongo nerviosa, y acabo gritándole. ¿Qué puedo hacer?

visitas 933 Visualizaciones

En primer lugar, los niños, cuantos más pequeños son, menos noción del tiempo tienen. Viven el presente, pues su corteza cerebral que les permite tener conciencia temporal entre otras funciones, no está del todo desarrollada hasta los 12 años. Por otra parte, la vivencia del tiempo que tiene un niño, no es la de un adulto. Posiblemente el adulto esté pensando que ha de llegar a casa, hacer la cena, preparar el material para el día siguiente, duchas… El niño, solamente está pensando en jugar, con lo cual, como ves, la perspectiva es bien distinta.

Precisamente por esta diferencia entre las necesidades de un niño y las de un adulto, surgen estos conflictos, que necesitamos aprender a gestionar, ya que van a convivir con nosotros durante mucho tiempo, como parte del crecimiento de las relaciones dentro de la familia.

Así que un truco para no entrar en una espiral de prisa y rapidez, es empezar a movilizar y plantear la idea de irse del parque , por lo menos media hora antes de la deseada.

Por otra parte, os comparto unas pautas que Rosa Jové expone en su libro Ni rabietas ni conflictos, el cual recomiendo, ya que está organizado por edades y acompañado de pautas muy clarificadoras para aplicar en nuestro día a día:

La técnica de los tres pasos:

  1. Comprensión: Es una de las partes más importantes. Cuando un niño se siente atacado, o está enfadado, no puede escuchar a nadie. Cuando alguien nos ataca, nos cerramos y nos frustramos. Si alguien nos entiende, nos abrimos, porque tenemos el apoyo que necesitamos para aceptar y emprender el cambio necesario. Por tanto, abran los oídos y escuchen con el corazón.
  2. Educación: Educarle es la tarea que compete a los padres, es importante explicarle que se espera de él en la situación dada. Es importante que lo hagamos con frases cortas, si no, se dispersan, se cansan y se aburren, aparte de que muchas veces no tienen la capacidad de razonamiento de los adultos y no entienden nada. Es bueno que recordemos de vez en cuando que es ser niño.
  3. Elección: Queremos adultos que sepan elegir, que sepan tomar sus propias decisiones, pero nunca lo conseguirán si durante la infancia solo aprenden a obedecer órdenes. Por eso es importante ofrecerle alternativas. Si su hija, no quiere irse del parque, después de los dos primeros pasos, podemos proponerle: ¿Quieres tirarte dos o tres veces más por el tobogán?? ¿o prefieres que te columpie contando hasta 10, antes de irnos?

Si su hija no cumple lo pactado, puede rectificar su actitud mostrando el camino, prestando su ayuda o preguntándole el motivo.



Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesito.

Robert Louis Stevenson

Comentarios
Comentarios ·
Imagen de perfil del usuario registado

Ficha técnica

Tipo Curso/Evento: El formato del recurso es Curso/Evento

Idioma: Español

Compartido por el usuario

el día 06/6/2019

| |