Vídeo
Ansiedad social | Gilraen
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El texto del vídeo describe vívidamente los síntomas físicos y emocionales que acompañan a la ansiedad social: taquicardia, miedo paralizante, y la necesidad de preparar meticulosamente cada interacción social. A través de este relato, Gilraen subraya la importancia del autoconocimiento como primer paso para enfrentar y gestionar la fobia social. Reconocer y entender los propios miedos es esencial para poder abordarlos y trabajar en superarlos.
Una técnica clave que se presenta en el vídeo es la preparación anticipada. Gilraen menciona cómo practica diálogos y situaciones cotidianas para reducir la ansiedad. Esta técnica puede ser aplicada por cualquier persona que enfrente desafíos similares, ayudando a disminuir la incertidumbre y a ganar confianza en situaciones sociales.
Además, Gilraen resalta la importancia de no rendirse y de buscar formas alternativas de expresión y comunicación. En su caso, la creación de vídeos y la escritura se convierten en herramientas para interactuar con el mundo y desahogarse. Este enfoque puede inspirar a otros a encontrar sus propias vías de expresión que les permitan conectar con los demás sin sentirse abrumados.
El vídeo también destaca la diferencia entre timidez y fobia social, aclarando que esta última puede ser debilitante y causar síntomas físicos severos. Esta distinción es crucial para el autoconocimiento, ya que permite a los individuos identificar correctamente su situación y buscar el apoyo adecuado.
En conclusión, "Ansiedad social | Gilraen" no solo ofrece una visión auténtica y personal de la fobia social, sino que también proporciona técnicas prácticas y enfoques para el autoconocimiento y el crecimiento personal. Al compartir su experiencia, Gilraen inspira a los espectadores a no rendirse, a encontrar sus propias formas de superación y a buscar la plenitud personal a pesar de las dificultades.
RESEÑA ORIGINAL DEL VíDEO
Obre registrada en SafeCreative,
Autor y voz: Gilraen Eärfalas
Texto:
Quisiera contestar,
pero no puedo,
no, no es un número desconocido,
solo me aterra pulsar la tecla y tener que comenzar a formular oraciones,
comienza la taquicardia,
me muerdo los labios,
mi cuerpo no me responde,
tengo miedo...
y no sé por qué.
Día tras día es un tormento,
salir de la casa
e imaginar que encontrare a alguien
y me veré obligada a hablar
me pone nerviosa,
no soy ni capaz de mirar a los ojos,
suelo hablar muy bien en casa
y frente al espejo,
pero fuera,
no puedo evitar tartamudear
y se me complica ordenar las palabras, siempre parezco idiota
y esa imagen de mí allí como imbécil
tratando de emitir un sonido
me atormenta.
Nunca soy la primera en hablar.
Si nadie comienza la conversación definitivamente yo no lo haré.
Si tengo un amigo
es porque en verdad me ha insistido tanto
hasta que derribó un poco esa barrera
que pongo ante los demás.
La mayoría se rinden
y me toman por fría,
grosera,
apática
e indiferente.
¡Claro que hago planes!
Acepto invitaciones ,
me visto,
me arreglo,
pero a la hora de intentar abrir la puerta,
YA NO PUEDO,
porque me imagino allí
rodeada de gente
con la presión de tener que socializar;
mi mente en blanco,
tronándome los dedos
implorando que nadie se me acerque.
Mis latidos a mil por hora,
mi estómago estrujándose.
(y aún no he salido de casa)
Cuando no hay otra escapatoria,
hago un esfuerzo sobre humano
pero termino actuando como robot
limitándome a decir palabras cortas,
no gesticulo,
no hago contacto visual,
no sonrío,
y seguro que piensan
¡Qué chica más terrible!
Ojalá supieran que
yo quiero reír,
contarles de mí,
quiero arrancarme estas mordazas de mi vida,
quiero sentirme libre,
decir lo que pienso,
lo que sueño,
pero mi cerebro deja de mandar
y boca se mantiene cerrada.
Cada noche tengo que programar
mi guión del día siguiente,
suena tonto,
pero practico como pedir un café,
como pedir una dirección,
como hablarle al mesero,
al taxista
¡Absolutamente todo lo cotidiano
lo tengo que tener elaborado!
Cada movimiento,
cada cosa que hago
la analizo,
todo tiene que salirme perfecto,
pues de no ser así,
me torturaré a todas horas
diciéndome lo estupida que fui al cometerlo,
pensando mil posibilidades
que estuvieron a mi alcance
para no hacerlo.
Si logro aceptar estar en alguna reunión social
¡Joder!
Al llegar a casa repasaré
segundo a segundo cada escena,
sintiendo vergüenza de lo que dije
y lo que no,
de cómo parpadeé
como camine
y como bebí agua,
inclusive aún si esa reunión fue hace 2 años.
Yo sé que van a pensar
que esto es un miedo estúpido.
«A veces, también lo pienso».
___________________________________________
La timidez y la fobia social son cosas que suelen confundirse,
la timidez no limita las actividades cotidianas, la fobia social si e inclusive causa síntomas como palpitaciones, sudoración, dolor torácico, falta de aire, mareo.
Yo tengo fobia social y trabajo muchísimo para llevar mi vida normal, sé que escribo demasiado, pero en persona cambio un montón. A veces siento que tengo que tomar otra personalidad para poder cumplir con las actividades de mi día a día.
Tal vez me digan ¿Y por qué haces vídeos si te sucede eso? ¡Por lo mismo! Es la manera que he encontrado para interactuar y desahogarme.
No sé que aconsejarles, solo decir que no se rindan, hagan el mayor esfuerzo por superarse, practicar un arte siempre es bueno.
¡UN ABRAZO!
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Música: Sad Romance Music vox
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Autor
Ficha técnica
Tipo Vídeo:
Idioma: Español
Compartido por el usuario
el día 05/7/2024
Idoia Bilbao
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