Séneca es uno de los filósofos romanos más importantes de nuestra historia. Es considerado el estoico más famoso del mundo, y ha sido figura de relevancia para muchos autores destacados (como Montaigne, Rousseau, San Agustín, etc.)
Pasó a la historia por su contribución indispensable a la escuela filosófica del estoicismo. Sus obras son de carácter moral y están basadas en las doctrinas estoicas.
Fue un brillante orador, escritor y político. Además de ser uno de los senadores más importantes de la Antigua Roma, fue el tutor y consejero del emperador Nerón. Incluso, durante ocho años, gobernó de facto el imperio romano junto a Sexto Afranio Burro.
Destaca por ser el máximo representante del estoicismo, además de que su obra es la principal fuente escrita de dicha escuela filosófica.
Se le considera un referente y oráculo en cuanto a cuestiones morales, así como modelo para realizar ensayos filosóficos por su estructuración y sencillez.
Entre sus ideas más importantes, destaca su defensa de la igualdad y el amor entre todos los hombres, inclusive los esclavos.
Cita de un extracto de su obra (de Cartas a Lucilio): "todo lo que contemplas, lo que comprende tanto a dios como al hombre, es uno: somos las partes de un gran cuerpo. La naturaleza nos produjo relacionados unos con otros, ya que nos creó de la misma fuente y para el mismo fin. Ella engendró en nosotros afecto mutuo y nos hizo propensos a la amistad. Ella estableció la equidad y la justicia; según su sentencia, es más desdichado cometer que sufrir daño. A través de sus órdenes, que nuestras manos estén listas para todo lo que necesita ser ayudado."
Su frase más famosa es: "Errrare humanum est" (Errar es humano), mostrándose compasivo respecto a la capacidad de errar del ser humano y entendiéndolo como una caracterísica que favorezca la comprensión y la amistad entre cada uno de nosotros.