Raquel Bookish

Como muchos otros niños y niñas de mi generación, no recibir esa condenada carta de Hogwarts marcó el resto de mi vida. En mi caso sucedió el día en que comprendí que había personas que se dedicaban a escribir los libros que tanto me gustaba leer. Muy bien, J.K. Rowling, puede que no vaya a vivir nunca en tu mundo, pero puedo crear el mío propio. Acepto del desafío. 

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Empecé a escribir historias inacabadas antes de aprender las tablas de multiplicar y acabé mi primera novela con doce años. Por su puesto era terrible y me aseguraré de que nadie la lea JAMÁS, pero por su culpa se abrió la caja de Pandora. Desde entonces no he dejado de leer y escribir y me atrevo a decir que he mejorado bastante.

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Mi pasión por la creatividad y las nuevas tecnologías me llevó a estudiar Publicidad y Relaciones Públicas y Administración y Dirección de Empresas. Durante mucho tiempo creí que me había equivocado de carrera porque no me veía a mí misma trabajando en una oficina (y mira que se supone que tengo imaginación), pero gracias a todo lo que aprendí he sido capaz de hacerme dueña de mi camino.

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En 2015 creé mi cuenta de bookstragram y en junio de 2016 subí mi primer vídeo a Youtube hablando sobre mis lecturas. Todo empezó por el simple placer de "probar" y la curiosidad con la que di mis primeros pasos me ha llevado a dedicarme, a día de hoy, a la creación de contenidos de manera profesional.

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En 2017 participé por primera vez en la Feria del Libro de Madrid gracias a mi relato Nuestra Canción, parte de la antología Cuentos Sonoros.

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En enero de 2018 autopubliqué mi primer libro, El diario inconstante, un poemario que necesitaba sacar a la luz para dejar atrás una etapa de mi vida y para que quienes se sientan como me sentía yo sepan que no están solos y solas. También en ese año participé como autora de un breve poema en LOBA (Antología moderna de hijas artistas).

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En 2019 verá la luz mi primera novela, la primera parte de una saga de fantasía urbana que llevará el nombre de Brujas y Nigromantes.

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Me impulsan a seguir creando la necesidad de expresarme y el cariño que recibo cada día de todas la gente que me apoya. Familia, amigos y todas esas personas que me han dado la oportunidad de llegar hasta ellas a través de mis textos, fotos y vídeos. A todas ellas, gracias, gracias, gracias