“Me siento abrumado porque han diagnosticado a mi hijo una enfermedad rara”

¿Has tomado un momento para ti hoy?

Antes de continuar, date un momento para respirar profundamente. Si es posible, cierra los ojos y realiza tres respiraciones profundas. Imagina con cada inhalación cómo la calma fluye hacia tu interior y, con cada exhalación, cómo liberas el estrés y la tensión.

1.¿Te sientes capaz de superar esta situación por ti misma/o?

• Si tu respuesta es “si”, sigue adelante y explora los recursos y herramientas para ampliar tu comprensión y perspectiva [Están bajo, pulsa aquí]
• Si sientes que no puedes sola/o, es un acto de valentía reconocerlo. Te ayudamos a encontrar un profesional que te acompañe [Escríbenos aquí].

2.¿Hay algo en tu situación actual que estés evitando enfrentar o aceptar?

• ¿Hay algo en tu situación actual que estés evitando enfrentar o aceptar?. Puede ser algo que no has querido o podido reconocer, pero que es crucial para avanzar. Por ejemplo, reconocerse en una situación de vulnerabilidad o admitir un sueño aún no perseguido. Aceptar nuestra realidad es el primer paso hacia la liberación y la toma de decisiones conscientes sobre nuestro futuro.

3.¿Puedes identificar alguna decisión importante que has postergado?

• Ya sea por miedo, indecisión o cualquier otra razón. Recuerda que decidir es ejercer tu poder personal y el primer paso hacia el cambio. Tienes el derecho de vivir una vida plena y tomar decisiones es fundamental para dirigirte hacia donde deseas estar. ¿Qué te detiene?

Cuando uno recibe el diagnóstico de una condición médica o de desarrollo para un hijo, la experiencia puede ser abrumadora. Es común sentir una mezcla de emociones, desde la tristeza y el miedo hasta la confusión y la culpa. Estos sentimientos pueden impedir que una persona esté en paz, afectando su bienestar emocional y mental.

Primero, es importante reconocer que sentirse abrumado es una reacción completamente normal. La llegada de un diagnóstico puede generar una serie de preguntas e inquietudes: ¿Qué significa exactamente este diagnóstico? ¿Cómo afectará la vida de mi hijo y la de nuestra familia? ¿Estoy preparado para enfrentar los desafíos que vendrán?

El impacto inicial puede llevar a un estado de shock, donde las emociones son intensas y difíciles de manejar. Esta respuesta emocional es una forma natural del cuerpo y la mente de intentar procesar una gran cantidad de información nueva y potencialmente perturbadora. A medida que uno intenta comprender el diagnóstico y sus implicaciones, es posible que se sienta perdido o desconectado.

Además, puede surgir un sentimiento de responsabilidad abrumadora. Los padres a menudo se sienten responsables del bienestar de sus hijos, y un diagnóstico puede aumentar esa sensación de carga. Este sentimiento puede ser amplificado por la percepción de que uno debe actuar de inmediato y saber exactamente qué hacer, lo cual puede ser irrealista y llevar a una mayor sensación de presión y estrés.

En este proceso, es posible que también aparezca una sensación de aislamiento. A veces, compartir estos sentimientos puede ser difícil, ya sea por miedo al juicio o porque uno cree que los demás no comprenderán completamente la situación. Sin embargo, el aislamiento puede profundizar el sentimiento de estar abrumado, ya que la falta de apoyo emocional puede hacer que las emociones sean aún más difíciles de manejar.

Te invitamos a que compartas tu experiencia con la comunidad de autoconocimiento. Al expresar tus emociones y vivencias, no solo te ayudas a ti mismo en tu proceso de autocomprensión, sino que también brindas apoyo y compañía a otros que pueden estar atravesando situaciones similares. Juntos, podemos crear un espacio de empatía y crecimiento mutuo. Solicitar acompañamiento