4 pasos para la transformación

Tras muchos años buscando recursos constantemente, he comprobado en mis propias carnes aquello que nos suelen decir sobre que dejemos de buscar fuera, que el secreto está en mirar hacia dentro. Pues yo he de reconocer que he buscado ya de todo y en todos sitios. De todo con tal de encontrar mi mejor versión, de construir un mejor Ser.

Una vez que empezamos a trabajarnos parece que no hay fin y que nunca se acaba. Conforme más te busques, más te encuentras y conforme más te encuentras más cuenta te das de lo poco que sabes y de lo mucho que te tienes que seguir trabajando. ¿Te suena?

He probado a hacer regresiones, retiros ayurvédicos en la India, de yoga en Thailandia, de meditación por medio mundo. Tambien baños de sales, el reiki, las visualizaciones, el Ho’oponopono, el Chi Kung, la Sanación Reconectiva, las flores de Bach y podría seguir unas 12 líneas más, pero no he encontrado nada aún tan efectivo para cambiar mis patrones de conducta y mis automatismos / creencias limitantes como el método que estoy a punto de compartir. Ya me he trabajado a mí mismo mi autoxigencia y perfeccionismo, destrezas heredadas de mi parte más racional (papá). Supongo que ya hacia él no me queda mucho más que amor incondicional y admiración (supongo que si esto lo llego a escribir hace un año hubiese requerido un post enterito), que a su vez lo es todo. Al percibir el cambio en mí, he sentido que era la señal de que AHORA era el momento y sin más, tenía que comenzar con mi blog.

Adjunto comparto los 4 pasos para que transformes todos los aspectos que quieras de tu vida. Te llevará aproximadamente 20 minutos diarios durante un mes cambiar cada uno de ellos, con un coste total de unos 300 euros. Hay gente que pensará que ya no le merece la pena seguir leyendo. Yo por suerte para mí (y para quien le pueda ser de utilidad) llevo por bandera la forma de vivir la vida de mi amigo y estimado Sergio Fernández, «Experimento y conclusiones, 3 semanas de ayuno» que como bien dice: “ en lugar de vivir de oídas o en base a opiniones ajenas, prefiero experimentar las ideas”.

Y bien, a día de hoy me encuentro empezando mi tercer mal hábito a eliminar. A veces es difícil reconocer en nosotros mismos qué queremos cambiar. En mi caso para identificar cuál era la siguiente tarea me he preguntado… ¿por qué me molesta tantísimo el sufrimiento continuo de mi madre? Después de buscar culpables a su alrededor (está claro que ganó la santa Iglesia) y descubrir que hacer una guerra santa no me aliviaba, comencé a cuestionarme: ¿pero por qué, sintiendo que la amo profundamente, siento a la par una algo muy parecido al odio cuando se conecta a su modo de víctima y a su deseo de sufrir? Joan Garriga me lo explicó fabulosamente bien en su libro Dónde están las monedas.

Luego tuve la suerte de hacer Constelaciones Familiares con él y me quedó rotundamente claro que mi tarea comenzaba por aceptar la elección de mi madre sobre su predisposición al sufrimiento.

Paso 1: Identificar el automatismo/emoción/ creencia/pensamiento a subsanar.

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