Eloy Moreno

La aventura de la autoedición de Eloy Moreno es un relato de tenacidad, pasión y fe en el poder de las palabras. Comenzó en 2007, cuando Moreno se propuso escribir la novela que él mismo deseaba leer. Dedicó más de dos años a este empeño, una odisea creativa de construcción de personajes y tramas, en la que cada fragmento de realidad se entrelazaba con la ficción, capturando la esencia de la vida misma.

Al finalizar su manuscrito en 2009, se enfrentó a la encrucijada de todos los escritores: ¿qué hacer después de la última palabra? La obra, que se había convertido en su compañera constante, parecía preguntarle por su destino más allá de las fronteras de su mundo digital. Eloy comprendió que una novela no sólo nace para existir; nace para ser leída.

Decidido a no dejar su obra en el limbo de los archivos olvidados, Moreno asumió el rol de editor. Trabajó meticulosamente en la presentación de su novela, eligiendo el formato, el tipo de letra, y cuidando cada detalle estético como si preparara a su hija para un gran debut. La impresión le dio cuerpo físico, pero aún faltaba llevarla al mundo, algo que Moreno decidió hacer personalmente, convirtiéndose así en promotor incansable de su creación.

Frente a las puertas cerradas de las librerías y las negativas que recibió, Eloy no se rindió. Distribuyó marcapáginas, conversó con potenciales lectores y, con persistencia, ganó visibilidad para su novela. Su familia se unió a este esfuerzo, difundiendo la obra con la misma pasión. Este esfuerzo colectivo llevó a la novela a ganarse un lugar en los estantes, al lado de grandes nombres de la literatura.

El punto de inflexión llegó cuando su novela comenzó a ser reconocida y valorada, lo que eventualmente captó la atención de la editorial Espasa. El resto, como suele decirse, es historia. La novela fue lanzada a nivel nacional en enero de 2011, marcando el comienzo de una nueva etapa en la ya notable travesía del libro y su autor.

Esta historia no es sólo la crónica de la publicación de un libro; es un testimonio del camino del escritor en el siglo XXI, un ejemplo del espíritu emprendedor aplicado al arte literario y una inspiración para aquellos que sueñan con compartir sus palabras con el mundo. Eloy Moreno no solo nos regala una novela, sino también una lección de que la determinación y el amor por la obra pueden derribar molinos que parecen gigantes.